Tormenta de ideas
Cecilia es un mundo de percepciones que distingue sabores en el hielo y descifra intenciones escondidas.
Cecilia avanza lentamente, siempre a la defensiva. Se escuda con un aura amarilla cuyos bordes son el deleite de almas en pena y seres queridos fallecidos.
Cuando yo nací, se sacrificó buena parte de Cecilia. Hubo un cambio de perspectiva: pasión por el trabajo para afrontar la vida.
Cecilia habla cuando duerme, calla cuando sueña y observa cuando vive.
Cecilia aún se siente niña, pero se le va la vida con la costumbre acentuada y la esperanza aún viva…
Conclusión
Hoy como todos los días, Cecilia llegará cansada de la rutina, mirando a los costados, cerrando todas las puertas, poniéndose su bata, encenderá la tele y se quedará dormida, con el dolor en el pecho que le produce la esperanza aún viva.
Iquitos, 16 de febrero, 2010
lunes, 22 de febrero de 2010
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